Las disfunciones del amor nos llevan a una mala conexión de la emoción y a unos resultados catastróficos. Y, como vimos, para que la emoción del amor trabaje de forma correcta y alcance su estructura, tienen que darse una serie de factores. Las funciones del amor nos ayudan, son las herramientas clave que se sustentan sobre el motor de los anhelos. Pero ¿qué ocurre cuando el amor se distorsiona y se deforma? ¿Cuáles son las disfunciones emocionales que aparecen con el amor?
Disfunciones del amor
- Disfunciones del amor
- Sentir miedo en lugar de amor
- Sentir tristeza en lugar de amor
- Sentir rabia en lugar de amor
- Sentir orgullo en lugar de amor
- Sentir alegría en lugar de amor
- Sentir amor en lugar de miedo
- Sentir amor en lugar de tristeza
- Sentir amor en lugar de rabia
- Sentir amor en lugar de orgullo
- Sentir amor en lugar de alegría
- ¿Quieres saber más sobre la emoción del amor? Estas dos lecturas te ayudarán a profundizar en el amor:
Todas nuestras emociones están diseñadas para alcanzar estructuras concretas. Cada emoción tiene su función, su estructura a alcanzar y sus herramientas para ello. Pero nunca podemos usar una emoción concreta para alcanzar la estructura asociada a otra. Por ejemplo, la tristeza está asociada a la pérdida y busca el desarrollo ante este. Pero ¿qué pasaría si ante una pérdida quiero ejecutar desde la rabia? Ocurriría una disfunción emocional: intercambio las emociones, impidiéndome el correcto acceso a la estructura y generándome bloqueo y malestar por el camino. Cada emoción tiene su estructura y solo esa estructura.
En el caso del amor, ¿qué ocurre cuando sentimos otra emoción en lugar de ella?
Sentir miedo en lugar de amor
Estaríamos movidos por el miedo ante las personas que nos gustan y retrocederíamos, nos cerraríamos. Lo que haríamos sería escapar de la oportunidad de la unión y la entrega. Aquí aparece la falta de compromiso y a esta disfunción emocional la llamamos desconfianza.
Sentir tristeza en lugar de amor
Cuando lo que sentimos es tristeza en lugar de amor, estamos en la sensación de pérdida en lugar de la atracción. Cuando el otro está aportando algo valioso, nosotros sentimos que se nos arrebata algo nuestro. El sentir pérdida ante lo que está vivo y lo que es querible, se llama desafección. Esto nos hace apegarnos a cosas que, incluso, están ya perdidas.
Sentir rabia en lugar de amor
La antipatía aparece en esta disfunción emocional. Se produce al proyectar sobre lo nuevo las injusticias que vivimos con otras personas en el pasado. Apartamos de forma directa e, incluso, cruel al otro, le hacemos pagar lo que nos hicieron. Sentir rabia en lugar de amor es rechazo.
Sentir orgullo en lugar de amor
En esta ocasión nos sentimos superiores a los que ni siquiera conocemos y esperamos que sean ellos quien nos rindan pleitesía. Viene de la superioridad y a esta disfunción emocional la llamamos narcisismo. No existe una entrega real porque yo estoy por encima en todo momento.
Sentir alegría en lugar de amor
Esta disfunción emocional nos hace aprovecharnos de los demás. Pensamos constantemente en cómo sacar provecho del otro. Le ponemos el nombre de avasallamiento. Y dentro de esta disfunción emocional también aparecen pensamientos mágicos de creer conocer a alguien de toda la vida, como una parte perdida de nosotros.
Pero también podemos ver el efecto contrario, situaciones donde lo que es pertinente es otra emoción y, sin embargo, estamos sintiendo y trabajando desde el amor. ¿Cuáles son estos casos?
Sentir amor en lugar de miedo
Esta es otra de las disfunciones del amor. Con ella, reaccionaríamos dando espacio, atención y cariño a aquel que invade. Cualquier persona que fuese una amenaza para nosotros, recibiría toda nuestra entrega y unión. Le ponemos el nombre de paternalismo.
Sentir amor en lugar de tristeza
Esta disfunción emocional es el masoquismo, basado en la necesidad de ser un mártir en la relación. Se echaría de menos el calor del vínculo, nos anclaríamos al amor de una pérdida, de un vacío y nos entregaríamos al dolor.
Sentir amor en lugar de rabia
Lo llamamos síndrome de Estocolmo. Esta disfunción emocional utiliza el amor para vincularse en situaciones donde hay una situación de agresión y/o manipulación. Damos amor a aquello que nos hace daño de forma directa. Esta forma de ingenuidad nos encadena y aprisiona con el agresor.
Sentir amor en lugar de orgullo
En esta disfunción emocional, la persona confunde la admiración del ser con el egocentrismo. Lo llamamos narcisismo cuando va hacia dentro y proselitismo cuando va hacia fuera, queriendo ganar cuantos más seguidores mejor. No se admira al otro, sino que se le arropa (o no me admiro, sino que me alzo en un falso amor propio).
Sentir amor en lugar de alegría
Esta disfunción emocional nos conduce a la dependencia mutua, donde pedimos que nos sobreprotejan o somos nosotros los que protegemos en exceso, ofreciendo o pidiendo aquello que ni hay que ofrecer ni pedir. Se cae en sentimientos de culpa al creer que el amor está ante todo y que no hay espacio para el disfrute, agotados ante los pocos espacios positivos y de paz. A esto lo llamamos dependencia.
Cuando surge una disfunción emocional, tenemos dos resultados problemáticos: primero, que la emoción no es auténtica ni, por tanto, de calidad, y segundo, que dicha emoción no conduciría a resultados deseables, sino a otros que pueden ser catastróficos. Estos dos caminos ni solucionan ni nos hacen crecer, sino que nos dejan en senderos sin resolver. En lugar de permitirnos cerrar ciclos, nos van abriendo otros más complicados.
¿Quieres saber más sobre la emoción del amor? Estas dos lecturas te ayudarán a profundizar en el amor:
Puedes profundizar con esta lectura: El amor I – ¿Qué funciones tiene la emoción del amor?
Esta lectura quizá te interese: El amor II – ¿Qué señales indican que el amor es sano?